Okey. Voy a contarles este secreto sólo porque los considero mis amigos.
Si al igual que yo han sufrido daño cerebral irreparable debido al exceso de diversión y fantabulosidad en sus vidas, estoy seguro de que este escenario les será familiar: ¿a qué maldito lado del auto es que está el estanque de combustible?
No. No importa cuántas veces lo repitan o cuántos tratamientos de hipnosis atraviesen. Siempre se les confundirá. Y claro, tendrán que sorporar esa cara del bombero de la estación de servicio llamándote «idiota» con la mirada mientras levanta la manguera por sobre el auto (he estado ahí, hermanos).
Pero un simple dato -del que nunca me percaté- cambió mi vida.
Si se fijan en el símbolo del indicador de combustible, verán que una flecha marca el lado hacia el cual se encuentra la boca del estanque. ¡Tan simple como eso! Sólo basta mirar a la flecha y sabrán de inmediato a qué lado del surtidor deben detenerse.
Ya lo saben. Es hora de que salgan al mundo y asombren a sus amigos con este trascendental conocimiento, traspasado de generación en generación por monjes budistas automovilistas.
Y si ya lo sabían, ahórrense el comentario sarcástico. Algunos tenemos cosas mejores que hacer que leer un manual de auto de 500 páginas, ¿sabían?
Ahora, si tan sólo supiera cómo recordar la presión de aire que debo poner a los neumáticos…